El nacimiento de un bebé es el acontecimiento más importante en la vida de cualquier persona. Inmortalizar con unas fotografías únicas esos primeros días de vida de tu bebé, es algo que merece absolutamente la pena.

Las sesiones a recién nacidos y bebés hasta 6 meses se realizan a domicilio. En la comodidad del propio hogar es donde mejor estarán los bebés y donde mejor se desenvolverán los padres. Mediante un equipo portátil, montaremos un pequeño set fotográfico en tu casa. Sólo se necesita un poco de espacio libre en el salón o una habitación con una cama amplia.

Para los recién nacidos, es recomendable realizar las fotos durante los 10 primeros días, cuando su cuerpo aún es muy elástico y pasan la mayor parte del tiempo dormidos. A medida que pasan los días, es más difícil manipularlos para que se queden en posturas recogidas y, además, se vuelven más sensibles a los ruidos y a su entorno, comienzan a padecer cólicos y es más probable que se despierten y lloren. Además, será necesario darle de comer antes y durante la sesión para conseguir en la medida de lo posible que esté tranquilo y dormido en todo momento. La duración de estas sesiones suele ser de 2-3 horas, ya que hay que realizar constantes paradas para dormir y alimentar al bebé.

Tras estos primeros días como recién nacido, el mejor momento para fotografiar a nuestro bebé es a partir de los 4 meses. Es entonces cuando son capaces de incorporar la cabeza y apoyarse en los brazos y mantenerse erguidos durante unos segundos, suficientes para captar sus primeras sonrisas y divertidos gestos.

Aunque las mejores instantáneas son con los bebés prácticamente desnudos, siempre son bienvenidos gorritos y accesorios que den una nota de color y originalidad a las fotografías.