El embarazo es un momento precioso y único en la vida de toda mujer. Por qué no inmortalizarlo de la mejor de las maneras? La belleza que desprende el cuerpo de una mujer embarazada no tiene comparación. Por eso, las sesiones de embarazo tienen una dedicación especial.

Realizaremos poses íntimas y artísticas, jugando con una luz suave que realce la tripa y las curvas del cuerpo, así como primeros planos originales y emotivos.

Los papás e hijos también juegan un papel importante durante las sesiones, no sólo para acompañar a la mamá y ayudarla a relajarse ante la cámara, sino que también participan activamente en muchas de las fotografías, dando lugar a tomas íntimas y llenas de ternura y complicidad.

Además, el retoque posterior disimulará todas aquellas imperfecciones que quieras ocultar: varices, vello corporal, estrías…

El mejor momento para hacer una sesión de embarazo es a partir del séptimo mes. Normalmente, es el momento en el que la barriga está más redonda y bonita, y las mamás aún no se sienten excesivamente pesadas ni cansadas.

También hay tiempo para fotos más divertidas y originales, cualquier sugerencia o idea que tengáis será adaptada para conseguir una instantánea única.